Vence China tecnología espacial con participación femenina
El recién cumplimiento exitoso de las primeras misiones espaciales tripuladas chinas de encuentro, acoplamiento y separación, con participación de una mujer, afianza las bases para la construcción de una estación permanente del país, objetivo previsto para 2020.
La alegría de la nación por ese logro estuvo reflejada en los rostros de los tres taikonautas a su regreso a la Tierra, en una misiva de felicitación de las máximas autoridades y en el aplauso del público a todo el personal que lo hizo posible.
Y es que, sin dudas, China es reconocida internacionalmente por sus avances en ese campo, al vencer las tecnologías tanto automáticas como manuales de las maniobras descritas entre naves espaciales.
Según la referida nota, el éxito de las operaciones de encuentro y acoplamiento entre la nave Shenzhou-IX y el módulo laboratorio Tiangong-I, marcan un progreso decisivo en el cumplimiento del segundo objetivo estratégico del Programa Espacial Tripulado de China (PETCh).
La misión de la nave tripulada Shenzhou-IX fue declarada exitosa por Chang Wanquan, comandante en jefe del PETCh, luego de tocar tierra el pasado día 29 su cápsula de retorno con los taikonautas en buenas condiciones físicas, en el distrito Siziwang, en la Región Autónoma de Mongolia Interior, en el norte del país.
Minutos después Jing Haipeng, comandante de la nave, Liu Wang, encargado de las maniobras manuales, y Liu Yang, la primera mujer china en viajar al espacio, recibieron en el lugar un homenaje de bienvenida.
La nación efectuó sus primeros acoplamientos espaciales tripulados de forma automática y manual el pasado día 18 y 24, respectivamente, y luego del segundo los tripulantes pasaron al módulo donde realizaron experimentos y pruebas en los sistemas, además de descansar.
Tras ejecutar todas las actividades según los planes, los tres taikonautas (neologismo formado a partir del término chino taikong -espacio- y griego nautes -navegante-), regresaron a la nave el 28 último para proceder a la separación manual, cumplida el mismo día.
Previamente, desde el 25, China preparó la zona para el aterrizaje de la cápsula de retorno y los tripulantes y distribuyó en el área helicópteros y personal responsable de la búsqueda, rescate y recuperación del aparato.
Con el exitoso regreso, la Shenzhou-IX culminó su misión de 13 días, iniciada el pasado día 16, cuando despegó a bordo de un cohete portador Larga Marcha 2F, desde el Centro de lanzamiento de Jiuquan, en la noroccidental provincia de Gansu.
Mientras, Tiangong-1, lanzado el 29 de septiembre último y de unas 8,5 toneladas, permanecerá en su órbita anterior a estas operaciones en espera de próximas tareas.
El módulo está diseñado para operar durante dos años y realizar seis acoplamientos, cuatro de los cuales ya fueron ejecutados, dos automáticos con la Shenzhou-VIII -no tripulada-, el 3 y 14 de noviembre pasado, y los dos con la IX mencionados antes.
He Yu, comandante jefe del sistema de la nave Shenzhou-IX, dijo que a juzgar por las actuales condiciones, la vida del Tiangong-1 se puede alargar, en tanto ha consumido menos de la cuarta parte del combustible y ni siquiera se han usado los sistemas de reserva.
Vaticinó además a la prensa que en caso de que mantenga su perfecto estado, trabajará junto con el Tiangong-2, que se lanzará más tarde.
Iniciado en 1992, el PETCh está concebido en tres etapas que incluyen el desarrollo de satélites, envío de taikonautas al espacio, dominio de las técnicas de acoplamiento para el establecimiento de una estación espacial cuyos resultados científicos en condiciones de gravedad cero China prevé compartir con el resto del mundo.
Sin embargo, la máxima prioridad del programa es el ser humano, según se ha recalcado, por eso, eligió en primera instancia la opción no tripulada, con la Shenzhou-VIII, en 2011, a fin de comprobar la seguridad de sus hombres y mujeres en el espacio.
Lo anterior quedó evidenciado con la presencia del presidente chino, Hu Jintao, y otros altos dirigentes, en el Centro de Control Aeroespacial de Beijing, desde donde el mandatario dialogó con los taikonautas y se interesó por su salud, cuando se encontraban a bordo del Tiangong-1.
Igualmente, el primer ministro Wen Jiabao presenció su llegada desde esa institución, al tiempo que los felicitó en nombre del gobierno por el acoplamiento tripulado exitoso, calificado de hito tecnológico para la nación.
Autor: Teresita de Jesús Vives Romero
*Corresponsal de Prensa Latina en China.