Exploraciones chinas por todos los océanos en 2011

30.12.2011 14:29

   Varias misiones de exploración e investigación científica en los océanos en 2011 evidenciaron el gran salto adelante de China en esa esfera y el futuro promisorio de las expediciones de ese tipo con el apoyo de nuevos y modernizados equipos.

   El año estuvo marcado en especial por el récord de inmersión que alcanzó el sumergible tripulado Jiaolong, al lograr descender cinco mil 57 metros en julio pasado, durante una prueba de profundidad realizada en el Océano Pacífico.

   Llamado así por el mitológico dragón marino, el vehículo es el primero de su tipo en la actualidad diseñado para bajar hasta los siete mil metros, distancia a la que intentará llegar en 2012.

   La misión de 2011, con tres hombres a bordo, fue un completo éxito, según la Administración Estatal de Oceanografía (AEO).

   Alcanzar dicha profundidad significa que el Jiaolog puede explorar más del 70 por ciento del área total del fondo marino mundial.  

   La tecnología del sumergible es de las más modernas y sus sistemas de comunicación digital y movilidad submarina le permiten desplazarse con facilidad, según Xu Qinan, diseñador en jefe del aparato.

   Con esta inmersión, China se convirtió en el quinto país en enviar un hombre a una profundidad de más de tres mil 500 metros bajo el nivel del mar, después de Estados Unidos, Francia, Rusia y Japón.

   Según expertos, la tecnología de sumergibles chinos es capaz de recoger muestras y realizar mediciones precisas con fines científicos.

   En la referida misión, apoyada por el buque Haiyang-6 (Océano-6), el Jiaolong fue sometido a pruebas de operación consistentes en tomar fotos, grabar videos e inspeccionar el fondo marino, entre otras.

   La nación también lanzó con éxito el satélite marítimo Haiyang-2 el pasado 16 de agosto, que se ocupará de monitorear el medio ambiente oceánico, a fin de evitar y reducir desastres, para lo cual cuenta con una cámara infrarroja, un altímetro y un difusómetro de radar.

   A esos logros se suma el regreso el pasado 11 de diciembre a la ciudad portuaria de Qingdao, en la oriental provincia de Shandong, del buque de investigación científica, Dayang Yihao (Dragón Marítimo-2), tras cumplir su 22 misión de investigación científica global.
   El buque, con 218 científicos a bordo, navegó 369 días, en nueve etapas. En su itinerario de 64 mil 162 millas náuticas recorrió los océanos Indico, Atlántico y Pacífico.

   Los expertos chinos descubrieron 16 zonas hidrotérmicas en el fondo del mar (cinco en el Atlántico y 11 en el Pacífico).

   De acuerdo con Tao Chunhui, científico jefe de la exploración, el equipo realizó investigaciones sobre sulfuros hidrotérmicos (conocidos como “chimeneas negras"), nódulos metálicos, medioambiente en la profundidad del mar, genes biológicos y biodiversidad marítima.

   Los primeros son un recurso mineral oceánico de elevada importancia, al proporcionar, según hipótesis, indicios del origen de la vida.

   Igualmente encontraron por primera vez una nueva especie de pez de aguas profundas en el Sur del Atlántico meridional y una gran cantidad de gambas de la especie de Spelaeogriphacea, descubrimientos de gran valor para el estudio de la ecología en aguas térmicas.

   Además consiguieron muestras de membrana microbiana y de genes pertenecientes a distintos ambientes, lo cual contribuirá a conocer más la micro-biodiversidad marítima en mares profundos.

   Wang Fei, subdirector de la Administración Estatal de Oceanografía de China, calificó el viaje de travesía de ciencia, paz y armonía.

   Esa misión fue la de mayor itinerario y de más tiempo de duración en la historia de la exploración oceánica del país. El exitoso uso de equipos diseñados y fabricados por China evidencia su progreso en el desarrollo de alta tecnología para ese fin, según Tao.

   Otro hecho que marcó este 2011 fue la partida el pasado 29 de noviembre del primer portaaviones chino para su segunda prueba de navegación.

   La nave realiza diversos test científicos tal y como estaba previsto, tras haber cumplido de forma satisfactoria los objetivos establecidos durante las anteriores comprobaciones.

   Reconstruido a partir de un casco comprado a Ucrania, el buque bautizado como Varyag por la antigua Unión Soviética, fue objeto de todos los trabajos de ese tipo y de las pruebas programadas luego de su examen marítimo del 10 de agosto último.

   De 304,5 metros de largo, 37 metros de ancho y un desplazamiento de 58 mil 500 toneladas, el navío fue reacondicionado para su nueva función como plataforma de investigación y entrenamiento.

   También vale recordar entre las novedades de 2011 el inicio el pasado 3 de noviembre de la 28 expedición china al océano Antártico, con el rompehielos Xuelong (Dragón de Nieve) para una misión de alrededor de seis meses.

   La nave tiene previsto cubrir un estimado de 31 mil millas náuticas y sus 220 integrantes realizarán 31 proyectos científicos.

   En esta ocasión, un equipo instalará el telescopio automático AST3,  diseñado por expertos chinos, en la tercera estación, la de Kunlun, erigida en el Domo Argus (Cúpula A), punto más alto del continente antártico, a cuatro mil 93 metros sobre el nivel del mar.

   Con ello, se espera alcanzar grandes avances en proyectos de investigación fronteriza así como la observación de supernovas y exoplanetas.

   Mientras, la 27 expedición china a la Antártida regresó en abril pasado a Shanghai, tras cumplir 31 misiones científicas, 25 trabajos logísticos y un proyecto de colaboración internacional.

Escrito por: Teresita de J. Vives Romero