¿La Edad de las tierras raras?
El desarrollo de la humanidad está muy vinculado al uso de ciertos materiales, a tal punto que la evolución del hombre desde tiempos inmemorables se ha relacionado con períodos como el de Piedra, Bronce e Hierro.
A la vez, la invención de herramientas y técnicas con fines prácticos, unido al progreso de la ciencia y la adquisición de conocimientos, permitió una expansión acelerada de la industria tecnológica en las últimas décadas, con un futuro promisorio para el bienestar de la sociedad, derivado de su uso adecuado.
Dado al avance en ese campo, muchos expertos consideran que nos encontramos en otra época nombrada la Edad de los materiales electrónicos. Ello ha conducido a la búsqueda de nuevas y mejores fuentes naturales en las que cobran gran importancia los elementos llamados tierras raras.
China es uno de los países donde se toma conciencia en ese sentido. Un diputado de este país se pronunció en fecha reciente al respecto y sugirió establecer una reserva nacional de esos metales de la serie de los lantánidos y actínidos (de números atómicos entre 57-71 y 89-103, respectivamente), además del escandio e itrio, todos pertenecientes al grupo III de la tabla periódica.
Hu'ercha, alcalde de la ciudad de Baotou (en la región autónoma china de Mongolia Interior), donde se encuentra el mayor yacimiento de tierras raras de esta nación (el 75 por ciento) y del mundo, señaló en Beijing la necesidad de elaborar lo antes posible estrategias para las nuevas industrias de alta tecnología relacionadas con el uso de esos elementos. Resaltó además la importancia de crear fondos de desarrollo para fortalecer la innovación e investigación con tales materiales.
El futuro tecnológico está muy ligado a esos elementos y hoy son múltiples sus aplicaciones en: fibras ópticas, láseres, medicina nuclear, aviación, computadoras portátiles, energía solar, eólica y atómica, metalurgia y manufacturas mecánicas. También son usados como fósforos en las pantallas de televisión, en la fabricación de vehículos híbridos y pantallas planas LCD -de cristal líquido- , en las comunicaciones, baterías recargables, nanotecnología y en la industria electrónica de manera general, entre otras.
Originariamente descubiertos junto a minerales a finales del siglo XVIII y formados hace unos 390 millones de años, el grupo de las tierras raras tiene una demanda creciente. Cuando en 1953 ésta ascendía a mil toneladas, en la actualidad se estima en 150 mil toneladas.
Más del 90 por ciento de su producción mundial corresponde a China, que cuenta con la mayor reserva de este tipo, valorada en 36 millones de toneladas métricas que podrían ascender a 100, si se expresan en contenido de óxidos obtenidos de arcillas.
Otros países poseedores de cantidades estratégicas, aunque en menor cuantía, son Estados Unidos, la India, Canadá, Rusia, Australia y Brasil.
Los citados elementos son llamados del modo descrito no porque sean escasos en la naturaleza, sino porque al tener comportamientos químicos muy similares era poco frecuente su uso debido a su difícil separación. El término de "tierra" se debe a una vieja denominación para los óxidos (minerales compuestos por un metal (o semimetal) combinado con oxígeno.
Por lo anteriormente descrito, resulta evidente que el mundo vive más que una época de materiales electrónicos, la Edad de tierras raras, período ventajoso para China -por sus riquezas en ese sentido-, con vistas a fortalecer las nuevas tecnologías y acercarse así a su aspiración de alcanzar un desarrollo de nivel medio para el 2050.
Escrito por: Teresita de J. Vives Romero